El proyecto del Aeropuerto de Lanzarote supone un importante reto ya que esta infraestructura se encuentra una de las islas más condicionadas en términos de contaminación lumínica debido a la existencia de un observatorio astronómico en la zona.
Para ejecutarlo con éxito fue necesario, buscar, proyectar y diseñar los elementos lumínicos adecuados para aportar la luz necesaria a cada espacio de modo que, en ellos, se pudieran llevar a cabo las actividades a las que estaban destinados. Igualmente, había que cumplir con todas las normativas y mantener los niveles de contaminación lumínica exigidos.