El proyecto de iluminación de este emblemático edificio de Barcelona consta de dos partes: la fachada y los interiores. El objetivo del trabajo en fachada es mostrar todos sus secretos, dando relieve y resaltando las formas e irregularidades de sus superficies, mostrando sus colores y texturas. Para llevarlo a cabo, se realizaron numerosas pruebas con el objetivo de percibir mejor los efectos de los haces de luz sobre la heterogeneidad de las diferentes áreas a iluminar.
En cuanto al proyecto lumínico de los interiores, utiliza los volúmenes de la misma arquitectura, paredes y techos. Cabe destacar el estudio personalizado de Enzo Catellani, de Catellani & Smith, que diseñó una luminaria especial, de la serie Postkrisi, que ilumina las paredes y columnas de la cochera.