Este encargo realizado por el estudio del reconocido arquitecto Arata Isozaki, consiste en iluminar el acceso al edificio desde el hall exterior. La intervención de basa en crear un punto de luz para cada baldosa que configura el suelo y la fibra óptica ofrecía grandes ventajas en lo que se refiere a mantenimiento. También se diseña una luminaria lineal con color variable para marcar la entrada del edificio.